El Futuro de la Migración: Creación de Capacidades para el Cambio
La migración es un fenómeno constante y dinámico que exige una diversificación cada vez mayor de la intervención normativa con el fin de aprovechar al máximo sus posibles beneficios y reducir al mínimo los costos conexos para los países de origen y de destino, y para los propios migrantes. Es indispensable poseer mejores conocimientos y capacidades en diferentes esferas normativas para asegurar la protección de los migrantes, facilitar la migración legal, promover la integración de los migrantes en el país de destino, prestar apoyo para el retorno voluntario sostenible y promover una mayor vinculación entre la migración y el desarrollo.
La aplicación de esos mejores conocimientos en políticas y prácticas sobre el terreno sigue siendo una tarea difícil. Las capacidades de los Estados de todo el mundo en materia de gestión de la migración son limitadas. Puede que sea necesario actualizar o reestructurar los marcos jurídicos para que el centro de interés se desplace hacia nuevas esferas de la migración, o para gestionar las nuevas corrientes de entrada o de salida de migrantes; el personal que trabaja en primera línea puede necesitar equipo, formación y apoyo; la sociedad civil y los propios migrantes pueden no estar adecuadamente integrados en el proceso de recopilación de datos y de formulación y aplicación de políticas, y es preciso comprender y abordar mejor los factores de la vulnerabilidad y los riesgos para la salud inherentes al proceso migratorio.
La migración internacional probablemente tendrá otras características de escala, ámbito y complejidad, debido a las disparidades demográficas cada vez mayores, a los efectos del cambio ambiental, a la nueva dinámica de la política y la economía mundiales, a las revoluciones tecnológicas y las redes sociales. Esas transformaciones estarán asociadas a nuevas oportunidades, pero también exacerbarán los problemas existentes y crearán nuevas dificultades.